SICURIS
Una de las características más significativas de los Sicuris es la disposición en círculo de los músicos, quiénes después de la ejecución de cada tema se dirigen por turno al centro, donde una vasija está disponible para beber de ella el trago vivificante de chicha o "sangre del sol".
El círculo es un símbolo universal de totalidad y el término quechua más aproximado a este concepto sería el de "Pacha", espacio y tiempo sin comienzo ni fin
En un momento determinado y por indicación del director, los músicos serpentean alrededor del centro en la danza conocida como "amaru". Esta representación del ciclo vital, se actualiza en un círculo sagrado de energía dirigida al centro; y podríamos también decir, que a través del "aliento". Recordemos que los sikus son instrumentos de viento en los cuáles la respiración es fundamental y que en muchas culturas la fuerza que anima la existencia está simbolizada por el aire que se absorbe al inspirar. 
Algunos representan lo saludable, lo previsible, lo familiar y lo que tiende al equilibrio. Por otra parte está lo que esto tiene que ver con lo imprevisible, lo nefasto; el aspecto devastador de la naturaleza. Esto se expresa fundamentalmente en dos términos: "kuty"( vuelco) y "amaru"(serpiente) Se trata del advenimiento violento de un nuevo orden en el mundo. Cada una de las cuatro edades míticas referidas por Guamán Poma se produce por un "kuty" y los mitos contemporáneos nos hablan del próximo, que finalmente producirá el "vuelco" de la situación de marginalidad y desventura iniciada con la conquista y colonización.